RELOJ FRANCES DE SOBREMESA ALEGORIA DE LAS CIENCIAS
Antigüedades - Varios / Relojes
Referencia: Z6311
Reloj francés de sobremesa con Alegoría de las Ciencias. Mármol belga y bronce sobredorado. Brocot Ainé, París, Francia, siglo XIX.
La esfera blanca con numeración en romanos presenta agujas breguet y parte del movimiento a la vista. Se encuentra dentro de un vidrio protector, decorado con una banda de perlas y destacado con una magnífica decoración vegetal de bronce sobredorado que se prolonga arriba y abajo. En la esfera del reloj se puede leer “Brocot Ainé Paris”, alusivo al maestro responsable de su creación.
La caja del reloj se ha realizado en un llamativo mármol negro belga, situada sobre cuatro patas de roleos y con las esquinas achaflanadas para situar en ellas más bronces decorativos. La elección de la piedra viene determinada por el magnífico resultado de contraponer dorado y negro. El llamado “mármol belga” o “Noir Belge” hace referencia a un tipo de caliza de ese color extraído de varios yacimientos de ese país que ya era conocido y empleado en la Antigüedad romana pero cuyo uso fue masivo como fondo para las obras en piedras duras o intarsia del Renacimiento y posteriores. Desde hacia mediados del siglo XX su explotación ha ido decreciendo por la progresiva dificultad de acceder a las pocas vetas que quedan del material, y su uso está ya restringido a las creaciones más exclusivas.
En la parte superior, dos figuras femeninas flanquean una mesa cubierta por un paño en la que hay varios libros, documentos y un globo terráqueo. Las dos damas, vestidas con túnicas y realizadas en bronce patinado, representan las Ciencias. Los relojes de concepción escultórica como el presente solían ser conocidos como “de tipo francés” en oposición a los ingleses. El siglo XVIII fue la época en que la relojería combinó los avances técnicos de entonces con unos soberbios trabajos artísticos, características que continuaron vigentes a lo largo del siglo XIX. Era común escoger obras similares a la presente para decorar normalmente chimeneas, pero también mesas y cómodas en palacios y residencias de importancia. Tanto los movimientos como los materiales empleados en la realización de estos relojes eran caros y requerían mano de obra muy experta, dando lugar a auténticas joyas. Las alegorías eran un tema frecuente en la decoración de obras de arte suntuario en el siglo XIX, por influencia del Neoclasicismo. En general, se escogía a divinidades menores para la decoración de estos elementos de distinción social, de ahí la frecuente aparición de “putti” o alegorías de las artes o las ciencias o de conceptos como el tiempo. ·
Medidas: 73x25x87 cms
· Medidas: 73x25x87 cms.
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