TABLERO DE MARMOL Y PIEDRAS DURAS

Tablero de mesa rectangular con mármoles y piedras duras. Inspirado en modelos italianos de los siglos XVI-XVII.
Se ha destacado la veta de una piedra en concreto situándola en el centro y rodeada por un collar con cuentas redondas y romboidales. En torno a él, destaca una decoración a base de roleos vegetales con flores, de marcada inspiración clasicista. Para completar la composición, sin quitar protagonismo al área central, la banda exterior muestra una serie de espejos vacíos dentro de cartelas que recuerdan a los empleados en el Renacimiento.
La técnica es muy similar a la taracea, pero emplea mármoles y piedras duras (más de 7 en la escala de Mohs) para hacer esos diseños. Se realizaron con “labor de piedras duras” escritorios, tableros y otros objetos. Habitualmente, se empleaba el lapislázuli junto con el mármol belga de fondo, acompañados por jades, calcedonia, etc. El precio del material y el de la mano de obra especializada elevaban tanto el coste de este tipo de obras de arte que sus destinatarios sólo fueron las principales casas y cortes de la época, por lo que hoy sólo se conservan en destacadas colecciones privadas y en importantes museos.
Piero de Medici y Lorenzo el Magnífico quienes comenzaron a apoyar en Florencia una serie de trabajos para recuperar, con cambios temáticos y técnicos, la técnica romana del mosaico llamada “opus sectile”. Es en esta época donde se produjo la mayor variedad decorativa, porque, a partir de hacia 1600, fueron los motivos naturalistas los que acabaron prevaleciendo. Con los años, además, se añadieron aves, loros, lacerías, perlas, etc. Tanto éxito tuvo la labor de piedras duras que, desde el siglo XVII, se crearon en Europa una serie de talleres que continuaron con esta tradición, entre los que destacan la Fábrica de Gobelinos en Francia, el Taller Real de Nápoles y la fábrica de El Buen Retiro en Madrid.
Compárese el presente tablero con otras obras maestras: el “Tablero del duque de Osuna” (O00501) realizado en 1614 y conservado en el Museo del Prado de Madrid cuenta con una banda al exterior que recuerda a éste; también destaca la veta de la piedra en su área central la “Mesa Farnesio” del Metropolitan Museum de Nueva York (58.57 a-d); y algunas conservadas en el en el Museo Opificio delle Pietre Dure de Florencia.

· Medidas: 180x120 cms.