ESCULTURA NIÑO EN MADERA POLICORMADA. S. XVI Y POSTERIOR

Niño Jesús. Madera tallada y policromada. hacia primera mitad del siglo XVI. Adaptaciones posteriores probablemente en S. XVIII
Niño Jesús con peana poligonal realizados en madera tallada y policromada. La figura se presenta desnuda, de pie, con la mano derecha en alto en gesto de bendición y la izquierda sosteniendo un orbe parcialmente dorado. Es preciso destacar la poca profundidad de la talla, policromada en todos sus lados, y la falta de trabajo (o trabajo menos detallado) en una zona del dorso de la peana que tiene la escultura, que coincidiría con la parte que iría pegada al altar, pared, etc. La disposición del cabello es habitual en la escuela, pero no lo es la forma de los rizos ni su tratamiento escultórico, y tampoco la leve inclinación de cabeza a un lado. La base también responde a modelos comunes, pero, de nuevo, hay que destacar la policromía, pues no es muy habitual la presencia de franjas, realzadas con elementos vegetales.
Reflejo de la nueva “devoción moderna” de la época, estas figuras de Niños Jesús se solían emplear en oratorios privados (casas, conventos, etc.), siendo muestra del afán del momento por recalcar la humanidad de Cristo y un culto particular posiblemente difundido por los dominicos. Estas pequeñas figuras, prestigiosas pero relativamente asequibles, tuvieron un gran éxito fuera de los Países Bajos, siendo las realizadas en Malinas las mejor consideradas, y con España como un destino muy frecuente de las “muñecas o muñecos de Malinas” (Vírgenes, Niños Jesús, etc.). Eran obras que, en muchas ocasiones, llevaban marcas realzando así su origen.
Dentro de las etapas en que se suele dividir la producción de Malinas, se habla de una tercera en la que la producción de piezas se intensifica (la mayoría de obras conservadas corresponden, por tanto, a este periodo), pero, curiosamente, los Niños (que hasta ahora eran la segunda pieza más a menudo fabricada y solicitada por los clientes) pasan a un tercer lugar, siendo superados por Santa Ana. Las medidas suelen ser entre 35 y 37 centímetros de altura en el formato clásico (con profundidad de entre 7 y 8 centímetros) y de 29 a 30 centímetros en el formato más pequeño (con profundidad de entre 4 y 7 centímetros). Su aspecto es más delgado, con rasgos faciales a veces ya angulares (se siguen haciendo “orondos” siguiendo modelos anteriores, pero estos son más esquemáticos ahora), y aparece el situar un cojín bajo los pies de manera ocasional. Esta etapa está fechada entre 1515 y 1535.
Hay que comparar esta talla, por ejemplo, con un Niño del Museo Louvain-la-Neuve (inv. VH552). Sobre todo, hay que recordar uno en el Museo voor Religieuze Junst (Inv. 0011) con la base con cojín sobre forma arquitectónica por sus formas alargadas, situado en el periodo de intensificación de la producción. Es preciso mencionar también el del Museo del Louvre de París del siglo XVI (fechado a principios del mismo).

· Medidas: 13,5x7x40 cms.