BERNEGAL O TEMBLADERA EN PLATA. S. XVIII

Tembladera o bernegal con inscripción de propiedad. Posiblemente hispanoamericano, siglo XVIII.
Tembladera de plata en su color con base ancha y circular y boca de mayor diámetro que esta, cuerpo con una fina línea grabada hacia el borde y una inscripción de propiedad en el frente (Lucas Vilacha) realizada a base de pequeños puntos. Cuenta, además, con dos asas decoradas con elementos vegetales y grutescos con cabezas humanas, pudiendo verse formas similares a leones o perros en la parte superior.
En la platería española se mantuvieron las tendencias del Barroco durante casi los dos primeros tercios del siglo XVIII, salvo en la capital, donde ya se introducen formas Rococó sin desplazar las anteriores. No sería hasta 1740 cuando plateros franceses introdujeron en Madrid estas novedades, las cuales se extenderían despacio por el resto de centros, según zonas y maestros. Esta pervivencia de las formas del siglo XVII se puede apreciar en las asas de la tembladera: los grutescos con cabeza humana se encuentran muy destacados, abundancia decorativa que contrasta con la limpieza de líneas del resto de la obra pero que es común en este tipo de trabajos. La falta de marcas de contraste no permite localizar la obra ni al artista, aunque es precisamente esto lo que habla a favor de un centro platero secundario, donde la ausencia de control de estas obras era más habitual por la falta de maestros y de medios para asegurarse del cumplimiento de la normativa de marcaje.
Bernegales y tembladeras fueron unas tipologías más habituales en la platería española del siglo XVII (aunque en el siglo XVIII siguieron siendo populares, sobre todo, en centros alejados de los principales núcleos creadores). En el caso de la presente pieza son las asas las que podrían indicar una fabricación americana, aunque hay casos similares que se piensan realizados en la península ibérica. Es preciso mencionar que se tiene constancia del bautismo de un Lucas Vilachá en 1783 en Lanza (La Paz, Bolivia).
Compárese con obras como la tembladera de Antonio Sánchez fechada entre 1655 y 1689 del Convento de Madres Clarisas de Villacastín, otras conservadas en el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, etc.Peso: 325 gramos.

· Medidas: 20x15x7,6 cms.